Vuelta a la normalidad
Íntimo y personal

Vuelta a la normalidad (casi)

Hace un año veíamos muuuuuy lejos la vuelta a la normalidad. Y ahora, está cada vez más cerca.

Lo primero que hay que tener claro es que debemos ser prudentes, no confiarnos ni desmadrarnos porque sino, todo el esfuerzo de estos meses habrá sido en vano.

Pero, ¿qué queréis que os diga? Yo estoy ilusionada de volver a vivir cosas que me daban la vida y durante un tiempo nos quitaron.

Somos ya muchos los que estamos vacunados, al menos la primera dosis. ¿Os acordáis cuando se empezaba a hablar de vacuna? Cuando comenzaron a ponérsela a los mayores y parecía que nunca nos tocaría. Pues llegó el momento y para mi ha sido ilusionante. Hemos vivido algo histórico. Y, lo más importante, es un gran paso hacia la vuelta a la normalidad.

La sensación de respirar cuando podemos ir por la calle sin mascarilla, si no hay gente cerca. Me parece una pasada. Y más en esta época, con el calorín que estamos pasando.

Cruzarnos con esas personas a las que solo hemos visto con media cara tapada y que nos habíamos imaginado de una manera totalmente distinta. No sé si os pasa, pero es como volver a conocernos. Ver sus sonrisas de verdad, no solo a través de las arruguitas de los ojos. ¡Todo un descubrimiento!

Sentir la ilusión cuando entras en una discoteca y están poniendo una canción que te encanta. Bailar sin moverte de tu sitio, con el local prácticamente vacío y con una hora límite, pero BAILAR al fin y al cabo. Era de las cosas que más echaba de menos y se me ilumina la cara al recordar esa nueva primera vez.

Reunirnos con amigos, poder abrazarlos con cuidado. Pero sin tanto miedo al qué pasará, a estar contagiándoles o viceversa. Vivir sin la obsesión de todo al aire libre y distancias que, a veces cortas, parecían kilométricas.

El contacto con los nuestros y la ausencia del mismo, hace que hayamos vivido en una montaña rusa de sentimientos. Han sido meses de estar muy lejos, y hay que recuperar el tiempo perdido.

Volver a ver a compañeros a los que llevábamos meses sin ver. Organizar pequeñas quedadas para poquito a poco ir retomando la normalidad. Horas y horas de charla, de risas y tinto de verano poniéndonos al día. ¡Cómo lo echaba de menos!

Conocer gente nueva, ¡qué maravilla! Hubo un tiempo en que nos obsesionaba el grupo burbuja. Solo nos relacionábamos con 4 ó 5 personas. Yo adoro a mis amigos, pero ¡qué ganas tenía de caras nuevas! ¡De historias y vivencias frescas!

¿Y los amores de verano? ¡Un clásico! Esta es la época propia y hay que vivirlos. Con cuidado, de acuerdo, pero este verano lo afrontaremos de otra manera. Nos ilusionaremos por ese chico/a que hemos conocido que no nos quitamos de la cabeza, pasearemos por la playa de su mano sin mascarilla, bailaremos y nos besaremos hasta el amanecer.

Porque, si algo hemos aprendido, es que tenemos que exprimir la vida. Y que la felicidad está en esos momentos.

Verano 2021…¡te esperamos con más ganas que nunca!

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: