traumitas
Íntimo y personal

Traumitas no, gracias

Hoy necesito desahogo y gritar al mundo que: “¡traumitas no, gracias!

Una de las definiciones de trauma, según la RAE es: “choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente”.

¿Quién no ha tenido una mala experiencia o choque emocional en la vida? ¿A quién no le han roto el corazón y ha pensado que no levantaría cabeza jamás en la vida? (bien de drama) ¿Quién no la ha cagado una y otra vez?

Me encanta la frase de Xoel López “los aciertos son errores del pasado, y los errores un camino que abrazar”.

Pues eso. De los errores se aprende. No valen como excusa para escondernos toda la vida y hacer daño al de al lado. Que es lo que me trae a escribir el post de hoy.

Los traumitas de la vida me tienen un poco hasta el higo, así de claro. Definición de traumita por mi misma, no por la RAE: “personas poco valientes con miedo a dejarse llevar y nulo sentido de la responsabilidad emocional”.

Y no es que mi vida sea súper emocionante y me los encuentre a patadas, que nadie se empiece a montar películas. A este hartazgo he llegado después de muchas conversaciones con amigas y conocidas.

Se ve que es una enfermedad más habitual de lo que yo pensaba. Igual los científicos que están estudiando la vacuna contra el Covid podían destinar algún fondo para estudiar una para esta epidemia. Muchas mujeres se lo agradeceríamos.

No hablo, ni mucho menos, de aquellas personas que tienen claro lo que quieren. Que viven felices solteros (que no solos, como dice Ana Milán). Esas personas, mujeres y hombres, tienen claro lo que quieren, actúan en consecuencia y no fastidian a nadie.

El problema está en quien lo quiere todo. No me extiendo con este tema que me caliento y ya hablé de esto en el post de “Amor del bueno”.

Pero son esas personas que se esconden en sus traumitas de “es que yo lo he pasado muy mal con mi ex”, “es que las relaciones empiezan bien, pero siempre terminan complicándose”, “es que no quiero depender de nadie”…¡MILONGAS!

Estos personajes lo que quieren es una mujer a su lado 24/7, que les traten como reyes, que les den cariño, confidencias, que sean divertidas con sus amigos… que sean básicamente novias. Peeeeeeeero con carnet de soltería para que nadie les pueda echar nada en cara.

Porque, tras muchos estudios hechos de cañas y vinitos con amigas, me he dado cuenta de que los traumas aparecen y desaparecen según les conviene.

Para organizar una escapada romántica el fin de semana que tiene libre, no hay trauma.

Si quieres presentarle a tus amigos, sí que lo hay.

Para llamarte todos los días para darte las buenas noches, cero trauma. (por supuesto para dártelas en persona con roce incluido, menos todavía).

Si se va de viaje y desaparece un finde completo, aparece un mega trauma de cuando su ex del colegio le controlaba.

Traumitas de quita y pon.

Todos tenemos miedos y hemos vivido situaciones poco agradables.

Pero habrá que buscar solución, ¿no? Ya vale de escondernos y no hacer frente a la vida. Está en nuestra mano avanzar. Y no desconfiar de toda persona nueva que aparezca en nuestra vida.

Si no quieres avanzar, pégate cabezazos contra un muro. Pero ¿por qué fastidiar a otro/a?

Si tienes traumitas y no tienes ganas (cojones) de resolverlos, vete a una isla desierta y no te relaciones con nadie. Harías un favor al universo.

Mi refrán por excelencia es “no hagas lo que no quieras que te hagan a ti”. Súper sencillo, ¿verdad?

Que lo hayas pasado mal en la vida, no te da derecho ni justifica que hagas daño a nadie.

Todo al final se resume en miedos y egoísmo puro y duro. Miedo a comprometerse con alguien, miedo a pasarlo mal, miedo a perder la “libertad”. Me cuesta comprenderlo, porque nunca he visto las relaciones como una cárcel. Pero se ve que alguno sí que lo entiende así.

No me gusta generalizar, pero creo que las mujeres somos mucho más valientes en la vida en general, y en los sentimientos en particular.

Así que por favor, cuando aparezca un traumitas en nuestra vida, saquemos esa valentía que nos caracteriza para decirle: chato, vete por donde viniste.

4 Comentarios

  • Laura M.

    Toda la razón, las mujeres son más empaticas, más sinceras, más valientes en este aspecto y conforme vas madurando vas desarrollandolas aunque hayas dejado algún cadáver en el camino…. porque tod@s tenemos….al final ese tipo de personas nunca llegaran a comprometido con alguien y se perderán a grandes personas.

    • Carmen Navarro

      Efectivamente. Todos venimos con nuestras mochilas emocionales, es lo normal.
      Pero hay que dejar el miedo a un lado y dejar que las cosas fluyan. Sino, nos perderíamos grandes historias, personas y vivencias.
      Hay personas que prefieren esconderse tras esas corazas. Lo que hay que intentar es saber detectarlas a tiempo y apartarlas antes de que te arrastren.

      • Fuyumi

        Me encanta esté artículo.
        Claro que somos mucho más conocedoras de los sentimientos y por lo tanto podemos reponernos y salir adelante con la fuerza que eso nos da. Así que ahí vamos!!

        • Carmen Navarro

          Creo que además de ser conocedoras de lo que pasa dentro de nosotras, tenemos la valentía de hacer frente a los demonios que puedan aparecer. Y no solo hacer frente, queremos trabajar a fondo para que eso no nos bloquee y no nos impida ser felices (ni hacer daño a nadie, por supuesto).
          Gracias por leerme 🥰

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