Amistad
Íntimo y personal

La amistad: un bien imprescindible

He empezado a escribir este post varias veces porque me cuesta explicar lo que significa la amistad para mi y no hacer un texto infinito, provocándoos un sueño profundo. Creo firmemente que hay tantos tipos de amistad como combinaciones de personas hay en el mundo. Si lo pensáis bien y analizáis la relación que tenéis con cada una de vuestras amistades, os daréis cuenta seguro de que en algo se diferencian.

El hecho principal para mi es que LA AMISTAD, con mayúsculas, es algo imprescindible en nuestras vidas. Y hablo de esa amistad incondicional, las personas con las que te sientes como en casa, que puedes ser tú mismo al 100 %, sin pensar en qué decir ni cómo decirlo (dentro de un límite, claro, que yo a veces soy un poco brutita), que solo te hacen llorar de la risa o de emoción con sus palabras y que, pase el tiempo que pase y haya la distancia que haya entre vosotros, un minuto juntos y todo vuelve a ser como siempre. No es por alardear pero soy inmensamente afortunada por tener la gente que tengo alrededor.

Están las amistades desde la infancia, esas que no se eligen. Son los amigos del cole con los que coincidiste en la misma clase por obra del azar; los amigos de la urbanización de la playa que, igual que los anteriores, fue la casualidad de ser vecinos lo que los puso en nuestro camino; o los amigos del pueblo de tus abuelos a los que veías en vacaciones y hoy en día son parte de tu familia.

En mi caso, tengo los tres grupos y a cada cual mejor. Como es normal, ha ido quedándose gente en el camino porque hace muchos años de esas amistades (yo tengo mentalidad de jovenzuela pero ya me acerco a los 37). Pero son muchos los que a día de hoy siguen formando parte de mi vida, y de qué manera. Si algún día el Sr. Zuckerberg escuchara los audios que nos mandamos en el grupo de mis ladies o los de mis amigas del cole, se lo pasaría en grande.

Ellas detectan mi estado de ánimo al segundo de escuchar mi voz, tienen esa palabra que necesito en cada momento, me riñen como no me ha reñido en mi vida ni mi madre cuando ven que estoy a punto de liarla con mis decisiones (más a menudo de lo que me gustaría, estoy trabajando en ello, relax), hacen que me ría a carcajadas de las mismas bromas una y otra vez y dan los mejores abrazos del mundo. A todas las tengo lejos, pero es verlas y me reinicio completamente.

La segunda etapa para mi importante, en la que forjamos amistad para siempre, es en la época de la universidad, másteres, módulos, primeros trabajos, etc. En ella ya tienes uso de razón y eres tú quien eliges de verdad la gente que quieres en tu vida. Es una etapa normalmente muy intensa, empezamos a madurar, a independizarnos y, en algunos casos como el mío, a vivir lejos de nuestras familias. Ese es uno de los motivos por los que creo que te unes a tus amigos como si de verdad fueran tu propia familia. Y pasarán más de mil años, como dice la canción, y será como si volviéramos a estar en la sala de la tele del colegio mayor viendo Operación Triunfo, en las fiestas de Económicas, en Código bailando hasta las mil un martes por la noche o en nuestro piso de Muntaner 202. Pasan a veces años sin vernos, porque entre nosotras vivimos de verdad cada una en una punta del mundo, pero ¡qué bien sientan los reencuentros!

Y por último está la vida adulta donde incorporamos gente increíble a toda esta familia que se elige. Conforme pasan los años es mucho más complicado ampliar el círculo, cada uno tiene su vida, sus familias… pero siempre hay pequeñas joyas escondidas que pasarán a formar parte de vuestra vida y no querréis soltarlas nunca. Dos de mis pilares fundamentales son amigas mías desde hace tan solo 7 u 8 años. Llegué a sus vidas como la novia de y ya me tienen que aguantar por los siglos de los siglos porque no pienso separarme de ellas. Y es que hay personas, seguro que os ha pasado, que desde el día que las conocéis sabéis que no vais a alejaros de ellas porque todo a su lado suma.

Cuando empecé a trabajar en mi actual empresa hace ya unos cuantos añitos, mi madre me dijo (con toda su buena intención) que al trabajo no se va a hacer amigos, que la gente con la que trabajamos son meros compañeros con los que hay que llevarse bien profesionalmente y punto, sin intimar. Siempre he sido bastante desobediente y nunca he hecho caso a las cosas que me decía. Y en este caso, ¡menos mal que no se lo hice! En Málaga tengo una familia que nunca en mi vida soñé tener. En estos años he pasado por momentos de todo tipo, algunos súper felices y otros algo más desastrosos. Y siempre siempre siempre he tenido AMIGOS, con mayúsculas, en los que apoyarme o con los que celebrar. Ser una cotorra y hablar con las piedras o ser muchamarcha.com como me llamaba más de una en la época del Azarbe y apuntarme a todos los saraos, puede que haya ayudado. En la oficina es donde más tiempo pasamos al día (sin contar esta época del teletrabajo por el maldito coronavirus), ¿no os parece imposible no formar al final una gran familia? En nuestro caso, como me imagino que todos vosotros, hemos vivido infinidad de momentos importantes: bodas, embarazos, separaciones, fiestas, cumpleaños, dramas varios y debates de todo tipo (“qué nombre elegir para el siguiente bebe de la ofi” es nuestro tema favorito). Y ni qué decir de los marrones en el día a día del trabajo… eso une, lo miréis por donde lo miréis.

Tengo una peque de cinco años y me alucina ver la relación que tiene con sus amigos de clase. Después de los meses de confinamiento lo único que quería era abrazarlos, ¡ha salido intensita como la madre! Y me emociona pensar que, dentro de muchos años, algunas de esas personitas que hoy juegan al escondite o a las muñecas, brindarán juntas por un nuevo puesto de trabajo, bailarán hasta el amanecer en una noche de verano o se cogerán de la mano en los momentos más difíciles.

La amistad es maravillosa en todas y cada una de las etapas de nuestra vida. Rodeémonos de gente que nos haga reír, que se preocupe por nosotros, que nos apoye en los buenos y malos momentos, que baile con nosotros hasta tener agujetas y que nos de abrazos eternos.

4 Comentarios

  • MacarenaC

    Ay Carmen! No sabía de esta faceta tuya, no hablamos tanto como me gustaria pero me alegro infinito de que estés haciendo esto tan bonito, q te ilusiona y se te da tan bien. Eres una VALIENTE y te admiro mucho. Me encantan tus post q me hacen reir y emocionarme a partes iguales. Te quiero!

    • Carmen Navarro

      Muchísimas gracias guapa!! Me hace mucho ilusión este proyecto y más todavía que lo leas tú. Cierto que ahora es complicado coincidir pero sabes lo importante que has sido y eres para mi en esta familia malagueña que tanto me cuida. Te quiero un montón!!!

  • Blanca

    Holiiiii!!!
    Qué bonito, me ha traído un montón de recuerdos 🥺
    Amistades de oficina… los dramones son nuestra especialidad, pero y lo guay de llegar un lunes por la mañana y contar lo apasionante que fue el finde? Aiis cómo echo eso de menos.
    Quién me iba a decir que en aquella empresa donde entré como la nueva y desconocida «chica de redes» iba a encontrar una amiga como tú 🤍 Fuiste la primera que me trató como persona normal y no como la de prácticas JAJAJA ❣️❣️ Es que sin duda tenías que ser tú!
    I love uuuuuu 😘

    • Carmen Navarro

      Ayyyyy pequeña! Nuestros dramones siguen por whatsapp pero no se puede comparar a estar juntas. Y a esos «no me abraces que lloro». Nunca me imagine que iba a querer tantísimo a mi «teenager» favorita. Eres de las mejores cosas que me ha dado el trabajo. Te quiero infinito!

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