
Abusones Vs Pardillos
Ya dije hace semanas que la crianza da para muchos artículos. Y, conforme pasen los años, saldrán muchos más temas. Espero seguir con el blog para contároslo. Hace poco se dio una situación con miniCarmen y sus amigas que me dio la idea de escribir sobre abusones Vs pardillos.
Si echamos la vista atrás, todos hemos tenido en el cole niños que han sido más abusones con el resto y otros que han recibido las burlas y las travesuras de los primeros. No es nada nuevo.
Hacía tiempo que no veía a miniCarmen en su ambiente, y tuvimos hace poco un cumple. Y ver a los niños en su entorno hace que te des cuenta de lo marcado que tienen el carácter, ya desde muy peques.
Pero aún teniendo un carácter definido, no soy nada partidaria de encasillarles. Creo que una de nuestras labores como padres debe ser ir orientándoles para que sean mejores día a día.
MiniCarmen es, a día de hoy, muy sensible. Todo le afecta un montón. Tiene además un sentido del ridículo enorme, que me alucina para lo pequeña que es. Siempre quiere seguir a sus amigas más lideresas. Y se hace pequeñita cuando hay muchas queriendo organizar el juego de turno. Pero a su vez, tiene carácter y tiene claro lo que le gusta y lo que no.
Hablo de ella porque es la que tengo cerca, obviamente. Pero hay muchos niños con ese carácter, y es algo de lo que suelo hablar con amigos que tienen peques de edades similares o que pasaron por esto hace años.
Como nos pasa a los adultos, esos niños más sensibles también tienen un límite y saltan cuando les tocan mucho las narices.
La diferencia es que los adultos, por regla general, lo sabemos gestionar mejor y somos capaces de defendernos sin usar la fuerza o simplemente ignorar al que nos increpa.
¿Qué hace un niño que está harto de que haya otros que se metan con él, le hagan el vacío o pongan a otros compañeros en su contra? ¡Sopapo que te crió! Instinto de supervivencia.
Y nosotros, como padres, debemos enseñarles que en el momento que pegan, pierden la razón. Que deben alejarse de aquellos niños que les hacen sentir mal y no perder los nervios hasta el punto de levantar la mano. Que hay que defenderse con la palabra. Pero claro, es fácil decirlo desde aquí, con 32 años de ventaja.
Estará feo decirlo, pero aquí ya sabéis que filtro poco, y yo me alegro de que miniCarmen en alguna ocasión se haya defendido, aunque sea con un empujón. Ese empujón ha ido acompañado de su drama correspondiente porque se arrepiente en el momento cero y pide perdón como si hubiera matado a alguien. Y, por supuesto, va siempre seguido de una regañina y una charla con nosotros sobre lo que se debe y lo que no se debe hacer, como he dicho antes. Pero en mi interior, me he sentido bien de saber que también se defiende. Eso sí, tendremos que pulir un poco esa forma de defensa.
Hablar con los niños cuando ya empiezan a razonar es una pasada. La manera en la que te transmiten cómo se sienten, cómo hacen las cosas y por qué.
La nena, el día de autos, me decía que se estaban metiendo con ella y sintió una rabia muy grande en la barriga. Ellos saben lo que es la rabia, el enfado o la tristeza. Ahora lo que deben aprender es a gestionar todas esas emociones.
Hace unas semanas vimos en casa La Historia Interminable y, para explicarle por qué los niños se metían con Bastian, introdujimos la palabra “abusón”. Y ahora ella se fija si ve alguna actitud “mala” en los dibujos o en el cole y me explica que no está bien ser abusón con nadie.
Si tengo que elegir, prefiero que mi hija no esté en el grupo de esos “abusones”, que se meten o dicen nada malo de los compañeros. Es alucinante las ideas malignas que tienen siendo tan pequeños. Prefiero que sea capaz de defenderse y proteger a los que más lo necesitan.
Las cosas de niños son eso, de niños. Los padres, en el momento, debemos quedarnos al margen para que ellos resuelvan sus conflictos solos porque no vamos a estar a su lado siempre. Pero de nosotros depende los valores que se le inculquen en casa.
En muchas ocasiones, no somos objetivos, queremos protegerlos de más o nos angustia ver cuando sufren. Pero no podemos echar siempre la responsabilidad al de al lado y cerrar los ojos frente a lo que tenemos en casa. Porque, si lo hacemos, convertiremos a nuestro hijo en un tirano (perdón por la expresión). En un niño que creerá que está por encima de los demás y que puede hacer lo que le dé la gana.
Como todo en esta vida, es cuestión de sentido común y de equilibrio.


10 Comentarios
ROCIO
Adrián, precisamente anoche me contaba que ayer unos niños de su clase “se metieron” con uno de sus compañeros. Él se sentía triste porque no supo reaccionar en ese momento. Aún son pequeños y es lo que tú dices , les cuesta todavía entender, reaccionar y expresar lo que sienten. Así que ya le hablé de ABUSONES Y PARDILLOS. Gracias Carmen 😘
Carmen Navarro
Es que es normal que se bloqueen. Carmen siempre dice que cuida mucho de uno de sus compañeros, que tiene necesidades especiales. Y a mi me encanta que tenga ese instinto. Pero cuando los nenes se meten con él, ella no sabe gestionarlo, no sabe defenderlo o plantarles cara. Tienen que ir aprendiendo. Y encontrarse con ciertas situaciones, supongo que hace que se curtan.
Blanca
Me declaro fan de miniCarmen!!!! Y entiendo perfectamente esa rabia en la barriga…
Yo la verdad que no sé si he sido abusona o pardilla, creo que he sido de centro, aunque me relacionaba más con los abusones…
Igual esa es una de las razones que me han hecho ser como soy ahora, intento evitar los conflictos y, ayudo o intento que se sienta cómoda la persona que es más débil. Y oye, me gusta mucho!!!!
#noabusones
Carmen Navarro
Yo ya te conocí mayor, y en esa época éramos de centro total. Pero de peque peque, fui de las pardillas porque siempre había alguna niña que era más líder y yo lo pasaba mal. Pero en nuestra época, por lo menos a mi me pasaba, mis padres no hablaban tanto conmigo. Mi madre me decía el otro día que una vez no me querían dejar jugar a la comba. Su solución: comprarme la más grande de la tienda jaja. Y a mi me gustaría (no sé si lo conseguiré) que hablando con ella, vaya aprendiendo a gestionar esa rabia o esa tristeza. Que va a estar ahí, pero que la controle ella, no al revés.
Viinia
Yo fui la pardilla de mi «mejor amiga» que era la abusona de la clase y encima me lo callaba por vergüenza, lo pasé muy mal… en cuanto terminé 8° EGB, le dije a mi madre que quería ir a otro instituto lejos del cole y de ella y gracias a eso y a los amigos que encontré allí lo superé. Hay que hablar con los niños, yo eché en falta eso y era lo más importante. 💜
Carmen Navarro
Justo! Es importante hablar con ellos. Mi madre dice que yo me pasé semanas llorando sin querer decirle qué me pasaba y me llevó hasta al pediatra. Y el pediatra lo primero que me preguntó fue: ¿qué nena no quiere jugar contigo? ¡Bingo! Pero creo que hay que intentar que ellos sientan que pueden contarnos las cosas.
Fulgencio Gaona
Michel Ney, gran mariscal del Imperio francés, entró en el despacho de su súper jefe y emperador, Napoleon Bonaparte. Lo halló intentando coger un libro de la estantería pero, dado que al gran corso nunca lo hubieran admitido en la NBA no alcanzaba. Así que Ney, un mocetón de rompe y rasga, al verlo le espetó: «Déjeme a mí Sire, que soy más grande». Napoleón se volvió como un rayo y, fulgurante, le contestó: «Querrás decir más alto».
Quizá hay mulcho adulto «mini» y no menos niños que, por su saber hacer y conducta, son «maxi». Sumar años no nos hace mejores ni más grandes necesariamente; al menos esa es la impresión que tengo cuando me miro al espejo… por fuera y por dentro.
Educar (y reeducarnos) con un diálogo constante en la tolerancia, la ecuanimidad y la firmeza de carácter es el mejor camino para eliminar a los abusones y alentar a los pardillos para que dejen de serlo.
Voto por ello.
Carmen Navarro
Voto yo también por ello, Chencho. Y creo que Carmen tiene buenos ejemplos a seguir cerca. Siempre intentaremos dialogar con ella y, cuando algo le preocupe o le angustie, estar aquí. Para mi es fundamental. Un abrazo enorme.
Laura M.
Se nota que mini Carmen es sensible con lo pequeñita que es….y la verdad es que es muy importante la sensibilidad aunque a veces le jugará una mala pasada…no obstante, ahí estarás tú para apoyarla, para guiarla o simplemente para observarla….creo que todos de alguna manera y en distintas circunstancias hemos sido abusones o pardillos, a grande o pequeña escala y sino que busque y rebusque y encontrará la respuesta….la vida es la que te va poniendo en esas tesituras y al final es un aprendizaje que deben llegar ellos mismos y con ayuda o supervisión de los adultos…..la «crianza» esa palabra tan pequeña y a la vez tan grande!!!
Carmen Navarro
Lo importante es que ellos vayan encontrando las herramientas para poder defenderse en un momento dado, con la palabra y con respeto. Que en el momento en que les toque estar en el lado «pardillo» sean capaces de no venirse abajo y que nadie les ningunee. Y en el momento en el que sean más»líderes», que lo hagan con respeto.
Efectivamente, la crianza es algo enorme.